En la vida, como en todo, hay cosas buenas y no tan buenas. Aprendí que la felicidad no es una meta, sino un largo camino en el que hay obstáculos que superar para hacer el viaje más divertido, y poco a poco, a ti más fuerte.¿ Qué sería de nosotros sin esos " no tan buenos momentos"? Simplemente, no seríamos nosotros. Lo prefiero así. Me gustan los viajes cortos pero intensos, me gusta caerme para levantarme con una sonrisa, me gusta llevarme alguna decepción para que la victoria sea aun más rica, me gustan las locuras con consecuencias, porque las hacen aun más interesantes, me gusta arriesgarlo todo, aunque me de un gran batacazo, para que algún día merezca la pena, Me gusta reírme hasta llorar y llorar hasta reírme, me gusta ser optimista, porque ves las cosas de otra manera, me gusta querer y que me quieran, me gusta parar a recordar mientras se me consume un cigarrillo, me gusta vivir el presente, recordar el pasado e ilusionarme con el fututo.                

La vida merece la pena vivirla, no tengas miedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario